Esta semana hemos vivido una situación nueva para nosotros. Sabéis que los niños y niñas de los diferentes centros están a la espera de la "reunificación", el objetivo final de su estancia en las diferentes casas. Se trata un poco de que vayan poniéndose en contacto con las familias, si las hay ,y si son capaces los niños y los familiares,unos y otros de asumir compromisos verdaderos,serios. Claro, este proceso lleva mucho tiempo y mientras tanto lo que se intenta con los niños es que vayan dejando los centros "semiabiertos"por otros como Esengo, donde vivimos como sabéis y en donde ya pueden estar escolarizados los muchachos y donde pueden tener una vida digna dentro de esta gran familia de "alegría". Bueno, pues para Esengo han venido tres nuevos" inquilinos", y muy muy diferentes: un niño ciego de unos trece años; otro de trece o catorce años también al que todos tenían /teníamos un poco de respeto porque ser un cabecilla de las bandas de los niños de la calle y otro niño que no sabría deciros la edad, pero que tiene problemas físicos(incontinencia total; todo el día con pañales anda el hombre) y muy poco desarrollo psíquico. Los tres han sido transferidos desde Point dèau a Esengo.
¿Os imagináis la mezcla tan explosiva?¿Cómo iban a reaccionar nuestros 26 muchachos de la casa?
Bueno, el "cabecilla" de las bandas callejeras está, por el momento de lo más suave, y no veáis el miedo que se veía en sus ojos por el hecho de transferirlo de centro. El niño con ceguera, que es de las personas más inteligentes que conocemos muy muy adaptado y encantado con los compañeros , con la tranquilidad del centro y con aprender de vez en cuando algo de español (vamos espaciando las clases todo lo que podemos porque en una de estas nos va a pillar porque no sabemos hablar lingala pero tampoco francés y como sigamos aquí olvidamos el castellano, ya os lo digo). ¿Y el pequeño "Guanella"? ( le pusieron ese nombre , el del fundador de los Padres Guanelianos porque no sabían cómo se llamaba). Pues ya desde el primer día parece otro: muy guapo,dando sus grititos ("mamayyyy ")de vez en cuando y demás pero mucho más tranquilo que en Point d'eau, con tanto trasiego de gente.
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Esto en cuanto a cómo se encuentran los nuevos miembros de la familia, pero varios detallitos de la acogida de la familia de Esengo:
* De Guanella se ocupan sin ningún problema(estamos hablando de niños con muchas dificultades y vidas durísimas, como ya sabéis) los otros niños para acompañarlo, darle de comer, cambiarle los pañales, asearlo...Ya os digo que se le ve infinitamente mejor. Ni un rechistar
* Al niño ciego lo han guiado desde el principio para ayudarlo a conocer la casa y toda la parcela y lo que más me ha llamdo la atención es que querían desde el principio que fuese independiente, que es lo que más cuesta. Quiero decir que cuesta menos cogerlo del brazo que decirle por aquí o por allá
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*** Al segundo día de estar en la casa los niños, volvíamos de la parroquia un domingo y ésta se sitúa a poco más de medio km de donde vivimos pero hay que cruzar puentes hechos sobre la basura ysubir y bajar y sortear a gente con cosas varias sobre sus cabezas... El caso es que llevábamos entre dos de nosotras a Bebric para que no se cayera porque era la primera vez que hacía este recorrido. Bueno pues en un momento dado giré la cabeza y ví a uno de los niños más "duros" pero que tiene un corazón de oro . Estaba esperando de una manera disimulada para ver cómo nos apañábamos con Bebric. Gracias a que estabas, Aaron. Si no todavía estamos en medio del puente. Y hace quince días ya!!............
Os mandamos una foto de esta joya, Aaron que es sumamente generoso
Gracias por estos regalazos
Un besito a todos
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lunes, 12 de marzo de 2012
jueves, 1 de marzo de 2012
Ojalá ...
Estábamos el otro día en el centro de Kinshasa, en lo que llaman “la ville” para solucionar unos papelillos en la embajada y ya, de paso, comprar alguna cosa que nos cuesta encontrar en donde vivimos nosotras. Ya sabéis, cositas como chocolatitos y esas historias que de vez en cuando nos vienen bien. Por la tarde, además, queríamos asistir a una conferencia sobre la mujer congoleña y su papel en la sociedad actual; así que teníamos un plan perfecto para desconectar un poquillo , nosotras que podemos.
Bueno, pues nos disponíamos a entrar en un bar para comer cuando vimos unos niños de la calle, que aquí en el centro de la ciudad se “ven” más porque la desigualdad con respecto a ellos es mucho mayor y está todo mucho más limpio(no hay montañas y montañas de basura). Ya sabéis: mirada profunda y dura, descalzos, ropas raídas, sucios y una gran sonrisa. Estos, muy pequeños. Bueno, pues uno de ellos conocía a Almudena :”Almuriena, Almuriena, dame dinero para el transporte…” Almudena se paró y estuvo hablando mucho tiempo con este niño porque había estado en el centro Point d’eau , para intentar descifrar qué hacía otra vez en la calle. No había manera, todo el rato a vueltas con el “lingala”, la lengua . La gente empezó a rodearnos y allí todo el mundo a opinar. Los niñitos casi agobiados. ¿Qué se hace en este caso? Pues después de mucho tiempo los montamos en una camioneta para intentar que fueran a Point déau. Nos dijeron que sí, que nos verían al día siguiente allí. Queríamos pensar que era lo mejor para ellos, que al menos les lavarían, les curarían las heridas de los pies, les darían una comida caliente y dormirían en una cama. Eso, como poco. “Bayo”, nos despedimos(nosotras seguíamos en la Ville) con una sensación extraña porque : teníamos mucha esperanza de verlos al día siguiente pero por otra parte dudábamos que no se hubieran bajado de la camioneta antes de llegar. El día continuó, para nosotros y para ellos, espero
No, no han ido a Point d´eau. A menudo me pregunto qué será de estos niños y de otros tantos dentro de un tiempo. Hoy es uno de esos días en que no tengo palabras, pero doy gracias por permitirnos salir de nosotros mismos de cuando en cuando y de ver otras realidades mediante las cuales aprendemos a ser más humanos .
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