Pies negros, agrietados, trabajados,dolidos

La verdad es que uno se mete casi casi en la rutina incluso en el Congo!!! Quiero decir, cada voluntario va a su centro de trabajo, hace, hacemos lo que podemos según el día (también los tenemos un poco "torcidos", como diría mi madre...) y dentro de tanta pobreza, rodeados de vidas duras ,llegas incluso a "habituarte" (que no acostumbrarte, que estaría muy mal). Esto pienso que es muy razonable  y sano porque uno no puede empaparse de la vida con los niños con la misma intensidad todos los días a todas las horas.
Vas conociendo, tomando mucho cariño a cada rostro y cada corazón  poco a poco(muchas veces te das cuenta de que los quieres al instante de verlos la primera vez ) y los llamas por su nombre, y te llenan sus abrazos como de ositos, y también te hacen pensar sus enfados y ... Es en este sentido que digo "nos habituamos".
Pero en medio de esta casi cotidianeidad no dejan de aparecer cada día instantes luminosos, donde se congela el tiempo, que te hacen salir de tu ensimismamiento y a los que das gracias porque te permiten recomenzar.
Ayer tuve uno de ellos, y es que mientras curaba una herida de un niño que se llama Ely le miré los pies y os puedo decir que en mi vida he visto más grietas  en unos pies y ¡tan profundas y sucias!. Ely me preguntó que por qué tenía los pies así, que si yo también los tenía así. Creo que nunca ha caminado con chanclas; siempre descalzo dentro y fuera del centro. Esas grietas las tiene desde hace muchos años, creedme. Y Ely tendrá unos once.Ely tiene los pies comolos de un anciano de cien años
Ely quiere que le quite las grietas de los pies, pero a mí me gustaría decirle: "no, Ely, te voy a quitar las del corazón que seguro que pesan y duelen mucho más y te voy a decir que vas a recibir todo lo bueno de la vida a partir de hoy mismo"... Pero no, le daré un poco de vaselina todos los días que no le va a hacer nada en los pies pero sí en algún lugar, porque me mira con una inmensa sonrisa
Diréis que vamos a perder la cabeza aquí en el Congo, porque mira que escribir de unos pies... pero ¡ay, amigos! se trata de los pies de Ely, que aunque muy lejos,existe y camina muchas horas y no precisamente por el camino que escogió.
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Gracias a todos
abracitos mil