Agua como VIDA

 Point d´eau (punto de agua)  es un paréntesis en las vidas de los niños de la calle.Como sabéis, es un centro de los que llamn "semiabiertos". Está situado en Matete, un barrio bastante conflictivo porque se concentra mucha violencia por la miseria que vive la gente. Muchos niños y niñas, cada día, se despiertan en este centro, sobre todo los más pequeños(y creednos, los hay muy muy pequeños, como de cuatro, cinco años que ya andan desfilando por la calle, abandonados o huyendo); pero otros muchos niños llegan por la mañana prontito, después de haber pasado la noche fuera , por muchas razones; algunas niñas se habrán prostituído para conseguir algo de dinero- según lo escribo me doy cuenta de lo duro que puede resultar leerlo desde allí, pero cuesta mucho que dejen de prostituírse porque están muy habituadas a conseguir dinero de esta manera, ¿qué respeto y dignidad se van a tener ellas mismas cuando desde siempre se las ha tratado como basura?, es un trabajo más que hacen y... casi dando gracias!!-; alguno de los niños que han dormido en el centro sale bien prontito para dar una vuelta y conseguir algunos francos trabajando con el maíz, el carbón o picando piedra, directamente. Os recuerdo que estamos en el año 2012.
Se intenta que haya una buena higiene en el centro, empezando por los niños, para conseguir una buena salud pero también para que se valoren un poquito más, que se sientan un poquito " a gusto"dentro de su piel en esta situación tan difícil que les ha tocado vivir.

Por la mañana, cuando llegamos al centro lo primero que escuchamos es el chisporretear del agua en los grandes pilones, que es donde se bañan la mayoría de los niños pequeños. Cantan, bailan , juegan enjabonándose una y otra vez y lavan al tiempo sus ropitas(que qué arte tienen, todo hay que decirlo.. vaya refregones pegan!!). Pues eso, el otro día, con el sol de fondo y viendo esta alegría pensaba que esta será una de las fotos que no he hecho con la cámara pero que se me quedarán grabadas toda la vida.

Las cocineras , al fondo de la casa ,preparan cada día el arroz y las alubias (haricots en lingala) o el "fufú"(masa compacta de harina para acompañar las alubias o las legumbres o lo que haya).

Dentro de la casa, en el dispensario se cuida y se trata a los pequeños.
Cuando hay clase de alfabetización, se dividen pequeños y mayores en dos lugares y se les enseña a leer y a escribir, que casi ninguno sabe. También aprenden francés, higiene y salud y educación a la vida.

A veces hay pocos niños, y te preguntas qué estarán haciendo los que faltan, cómo les irá por la dura calle. Otras hay muchos, cien incluso . Es un centro que parece muy caótico, con tanto trabajo y tantos niños, pero si te metes en el caos, si te dejas llevar, verás que no es tanto, que es normal que haya mil historias, y peleas
serias. Es la violencia que los acompaña todos los días.
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Pero en medio de este clima, a veces tenso, a veces de calma ,hay corazoncitos que se revuelven contentos con el baño diario , frotándose bien y agradeciendo con su intensa sonrisa este bien, que es pura VIDA y ellos lo saben muy bien porque han carecido de ella muchas veces.
Gracias