El centro donde vivimos, Esengo, es vida, alegría, esperanza... Veintiséis niños de los trece a los dieciocho años hacen el día a día aquí, en una casa muy familiar a pesar de que somos mucha gente: Padres, Hermanos, aspirantes, voluntarios...Por la mañana,los niños se levantan bien pronto sobre las seis, limpian las habitaciones, se arreglan ,desayunan y parten a la escuela en dos turnos(de ocho a doce ó de doce a cinco de la tarde) ; luego durante el día tienen muchas actividades y también juegos, claro. Bueno, pues aquí pasan mucho o poco tiempo dependiendo de las circunstancias familiares(si es que las hay, claro está). Algunos niños , abandonados por su familia y de los que no pueden o no quieren "ocuparse"(el fenómeno de la "brujería "aquí en Kinshasa es terrible; muchos niños están señalados de por vida por sus familiares porque los responsabilizan de las malas cosas que les pueden ocurrir ; así, como os lo cuento. No hay manera de comprender este fenómeno porque es absurdo pero sobre todo muy dañino)permanecen en Esengo hasta los dieciocho años estudiando y aprendiendo algún oficio(panadero, sastre..) y esperando conseguir una ayuda para una pequeña vivienda y así independizarse y reintegrarse de alguna manera en la sociedad .
Otros niños, se reunifican de nuevo en la familia misma que los abandonó algún día. A lo mejor fueron incluso ellos mismos que se marcharon ellos, los niños, por el calvario que estaban viviendo en su propia casa .Puede ser que los padres reflexionen y admitan en la casa al niño y entonces dependiendo del tiempo en que se tarde en formalizar papeles, en hacer reuniones con la familia para tener la seguridad de una buena vida para el adolescente , éste estará unos meses en el centro o un par de años... quién sabe!
Os imagináis ? según lo escribo me doy cuenta de que lo que siento no hay manera de reflejarlo en un papel. ¿Qué seguridad pueden tener estos niños que desconocen dónde y sobretodo cómo van a acabar? ¿Cómo pueden volver de nuevo a la casa de donde un día los echaron, por mucho que aquí sea tan numeroso el colectivo de los niños de la calle que se vea como algo normal? ¿ Qué pasará por sus cabecitas cada día mientras se "busca un futuro que ellos no pueden dibujar"?
Pues mirad, creemos que viven más que nadie el día a día, que disfrutan de cada minuto , de cada comida, de la lluvia, del viento . del calor, del frío, del aire que respiran.........de la VIDA
Por aquí , en estos tres meses ya vamos viendo cómo van yéndose del centro alguno de los niños . Por ejemplo, hace dos semanas que se marchó Mbilizi, un niño que ha estado en el centro desde septiembre del año pasado y que ya se ha reunificado ya y ha vuelto a su casa y lo vemos de vez en cuando, porque vive cerca de aquí, en Matete.
Mañana se va otro niño, Stalone a Brazaville con su madre; su padre ha muerto.Y el martes otro, Boniface, vuelve con su familia después de intentarlo muchas veces.
Ojalá les lleguen muy buenas cosas a éstos y a los que vengan. Que puedan aprovechar al máximo el tiempo que estén en este centro o en cualquier otro que les ofrezca educación, formación, salud pero sobre todo, AMOR
Un abrazo muy fuerte a las tres. Gracias por las fotos y por los comentarios e historias que nos enviáis. Estoy seguro de que este viaje no sólo lo estáis viviendo vosotras solas, sino también familiares, amigos y compañeros de trabajo a los que está llegando una noticia o una foto sobre una realidad dramática, como es la de los niños de la calle, pero con tantas y tantas luces y alegrías. Besos y abrazos
ResponderEliminarHola, hola, soy Andrés. He hablado con el Hno Mauro y está encantado con vosotras. Que sepaís que os llevamos en el corazón y que sabemos que en los vuestros bullen mil ideas y deseos de seguir construyendo puentes con Kinshasa, también cuando volváis por aquí. Contamos con vosotras. Un abrazo fuerte.
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